El embrujo de la Ramblas

La Sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón, es uno de los libros que guardo en mi biblioteca personal. Lo recomiendo a todas las personas que buscan algo bueno para leer y se vende en cualquier librería, por montones. En nuestro punto de venta del Llibre Solidari hemos tenido algunos ejemplares, pero siempre se van rápido. Son varios los  libros del escritor que acaba de morir, muy joven, por cierto, pero este es el que más me gusta.

Marina, por ejemplo, es un libro de obligada lectura en el Instituto y es quizá uno de los más intensos, también. Todos situados en esta Barcelona que nos ha enamorado desde que llegamos a vivir aquí. Es verdad que la ciudad ha cambiado y hasta las librerías han ido desapareciendo y dando lugar a otros negocios, pero la esencia de nuestra ciudad sigue siendo la misma que describe muy bien el desaparecido escritor.

La fuerza narrativa de la primera obra de El cementerio de los libros olvidados, nos mantiene atados a la lectura hasta su última página. Me acompañó en mis noches de soledad, recién llegada a un piso con vistas a la Sagrada Familia. Y en un viaje de avión de ida a México, porque quería que lo leyeran allá también, sin saber que ya estaba en todas las librerías mexicanas.

Un día del 2004 conocí por fin el cementerio de los libros olvidados. Era la biblioteca particular de mi compañero de vida, sobre la que hoy se asienta la BiblioMusiCineteca. También se ha ido transformando, pero en su interior, mantiene el embrujo de los libros y el olor de la tinta y la vejez, que está visto que a veces no valoramos demasiado.

Aunque Carlos Ruiz Zafón escribía como si hiciera una película,  creía en los libros y se negó a que se hicieran versiones cinematográficas de sus obras. Hizo bien, porque los libros estimulan la imaginación e incluso la propia creatividad. Siempre que he terminado de leer alguna de sus obras me surgen relatos propios.

Creo que Ni el juego del Ángel, Ni el prisionero del cielo, Ni el laberinto de los espíritus, me han impactado tanto como el primer libro que leí del escritor catalán, aunque reconozco que son buenos y bien escritos. Casi todos los tenemos en la librería y generalmente son muy buscados por los aficionados a la buena lectura.

Afortunadamente, Carlos Ruiz Zafón trascendió a la muerte a través de su obra. Seguirá vivo mientras haya un lector de sus libros, mientras una persona abra la primera página y descubra:

 “Un hombre joven, tocado ya de algunas canas, camina por las calles de una Barcelona atrapada bajo cielos de ceniza y un sol de vapor que se derrama…

Y encuentre al final lo siguiente: …Al poco, figuras de vapor, padre e hijo se confunden entre el gentío de las Ramblas, sus pasos para siempre perdidos en la sombra del viento”.

Perfil
El periodismo me llevó a viajar por el mundo, a descubrir ciudades como Barcelona, a la que vine a vivir hace 18 años y donde conocí a Ferran Baile, un hombre amante del cine, la música y los libros. Junto a un gran equipo de colaboradores, hemos ido construyendo la BiblioMusiCineteca, un lugar de encuentro que busca abrir ventanas al conocimiento y la cultura. Aquí he desarrollado mis grandes pasiones: el periodismo y la escritura. Gestionar la asociación cultural es como un sueño que conjuga la interacción con profesionales y especialistas de diferentes disciplinas y la organización de actividades que alegran el alma, enriquecen al espíritu y sirven para comprender los cambios sociales de nuestro entorno.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.