El Club del Espejo cerró la temporada con un tema, “Las Etapas del viaje”, que resumía los encuentros anteriores y que puso de manifiesto las diferentes sensibilidades sobre el término “viaje” aplicado a la vida del ser humano. En su aplicación más básica, el viaje, reúne tres condiciones: tiempo, movimiento y cambio. El ser humano, como individuo, se mueve por la línea del tiempo y, mientras lo hace, modifica su forma de entender lo aprehendido. Es decir, durante el transcurso de la jornada, se producen en la personalidad cambios que, inconscientemente, nos afectan en la manera de resolver los problemas del día siguiente. De ello nos damos cuenta cuando, pasado cierto tiempo, observamos el trayecto recorrido. En este caso, como dice el poeta, atrás queda lo que ya no será. Alguien definió ese recorrido por la vida como “El viaje del Héroe”; considerando como tal, la lucha del protagonista contra sus circunstancias. Resulta obvio que, el personaje que nos representa es a su vez, el único que puede modificarlas.
Para documentar lo anterior y como viene siendo costumbre en el Club del Espejo, se utilizaron fragmentos de películas que mostraron las estructuras comunes en la que se basan la mayoría de guiones de la vida de los seres humanos. Más de trece secuencias, de apenas tres minutos, para dar a conocer el proceso interno que siguen las diversas maneras de proceder de cualquier individuo. Al término del encuentro se llegó a la conclusión de que las personas confeccionan su propio guión; recorren el camino o sendero de la vida buscando entender quiénes son y que, cuando creen haber encontrado la respuesta, descubren que, como sucede en las muecas rusas, no son sino una parte de algo mayor que, por el momento, desconocen.
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